La norma internacional conocida como ISO 27001 establece los requisitos que debe cumplir un Sistema de Gestión de la Seguridad de la Información (SGSI) para poder ser considerado como tal. La ISO 27001 es la norma madre de esta familia de normas, y su principal novedad respecto a las anteriores es que, a partir de ahora, el cumplimiento de la norma debe estar respaldado por la Dirección de la organización, y debe vincular, además, el Sistema de Gestión de la Seguridad de la Información a los objetivos estratégicos de la organización.
La certificaciónISO 27001 ayuda a proteger los datos confidenciales de todos los clientes, empleados y la propia empresa, minimiznado de esta manera los riesgos de pérdida, robo o acceso no autorizado. En un mundo en el que las ciberamenazas están en constante crecimiento, esta norma asegura que la empresa imponga controles fuertes para proteger la información.
Existen difernetes leyes y regulaciones sobre privacidad de datos, como el GDPR (Reglamento General de Protección de Datos) o la Ley de Privacidad de Datos en otros lugares, exigen estándares elevados de seguridad. La ISO 27001 ayuda a cumplir con estas normativas, evitando sanciones y multas por incumplimiento.
Al tener la certificación demuestra a clientes, proveedores y socios comerciales que la empresa se toma en serio la seguridad de la información. Lo cual genera confianza, mejora la reputación y puede ser un gran diferenciador clave al competir en el mercado, especialmente en industrias donde la seguridad es primordial, como la tecnología, la banca o la salud.
Hoy en día, muchas empresas solicitan a sus proveedores una certificación de seguridad especial. Este certificado les ayuda a iniciar nuevos negocios porque les permite unirse a proyectos que necesitan normas de privacidad estrictas.
La implementación de un Sistema de Gestión de la Seguridad de la Información (SGSI) permite a la empresa identificar y gestionar riesgos de forma proactiva. Esto no solo mejora la seguridad, sino que también ayuda a la empresa a estar mejor preparada ante posibles incidentes, minimizando los costos asociados a brechas de seguridad.
La certificación ISO 27001 requiere una evaluación y mejora continua del sistema de seguridad. Esto quiere decir que la empresa estará siempre actualizada frente a las nuevas amenazas y tecnologías, manteniendo sus controles al día y mejorando su postura de seguridad.
Al tener una estrategia clara y un sistema más robusto para la gestión de la seguridad, las empresas pueden disminuir los incidentes costosos como filtraciones de datos, multas legales o genera una mala reputación. También optimiza recursos, al tener políticas y procesos bien definidos para la seguridad.
La certificación fomenta una cultura interna de “conciencia de la seguridad”, donde todos los colaboradores conocen la importancia de proteger la información y siguen los protocolos adecuados. Esto mitiga los errores humanos, que son una de las principales causas de incidentes de seguridad.