Es un estilo de gestión que se desarrolla a partir de un concepto de expertos con estrategias basadas en el control de procesos. Es un estilo aplicado a las empresas de diversa índole para garantizar niveles de eficiencia y productividad que den cumplimiento a estándares. También se denomina modelo TQM. Implica la participación activa de todos los funcionarios en el logro de las metas organizacionales.