Las poblaciones vulnerables han sido las más afectadas en la nueva era del aprendizaje, debido a la carencia de recursos económicos y tecnológicos.
En el siguiente artículo te contamos cómo facilitar su educación virtual y aplicar métodos más efectivos.
En ocasiones, las poblaciones vulnerables se enfrentan a algunos inconvenientes para poder acceder a procesos formativos o capacitaciones virtuales. Por ejemplo, la carencia de herramientas tecnológicas, el limitado acceso a internet, el nulo conocimiento de metodologías de aprendizaje virtual y la falta de acompañamiento en el proceso de adaptación, son unos de los factores de influencia que incluso generan deserción.
Para aplicar los métodos de aprendizaje virtual, es primordial garantizar en primera instancia, el acceso a las plataformas tecnológicas educativas. Las ONG y entidades privadas asociadas son las encargadas de ofrecer este tipo de alivios, los cuales permiten acceder a las clases virtuales; entre ellos destacan, los subsidios económicos, entrega de herramientas de cómputo, adecuación de espacios públicos, entre otros.
El desarrollo de actividades e-learning desde casa es fundamental para el desarrollo de competencias de un grupo poblacional; sin embargo, al no contar con el conocimiento del manejo de los recursos digitales, se puede dificultar el proceso. Por eso, se debe trabajar en un plan de capacitación que permita manejar todo tipo de dispositivos electrónicos y plataformas.
También, la disposición de los participantes en las clases virtuales es un punto clave en el que se debe trabajar. La motivación influye positivamente, garantizando que los grupos de trabajo sean más receptivos a la hora de incursionar en nuevos métodos de aprendizaje virtual, permitiendo a la vez, desarrollar la actividades educativas sin problema alguno.
Adicional, los docentes deben implementar correctamente las e-learning. Es indispensable realizar las clases remotas sin cambiar el ritmo teórico-práctico de la educación presencial (por supuesto, eliminando todo proceso ambiguo y tradicional); para ello, incluso, actualmente existen diversas herramientas de inteligencia artificial y realidad virtual. Se debe modificar el rol de “profesor” por el de mentor, permitiendo así que, los mecanismos de trabajo y el uso de herramientas educativas sean armónicas e inclusivas.
Las ONG u organizaciones privadas deben contar con toda la disposición, las herramientas necesarias, y una plataforma educativa virtual ideal; garantizando así que, las poblaciones vulnerables interesadas en ser parte de procesos de aprendizaje virtual puedan tener éxito en ello. Más allá de una inversión económica, lo más importante es generar tácticas eficientes que permitan atraer los grupos focales y asegurar su compromiso hasta la culminación del curso.
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Bibliografía:
https://www.javeriana.edu.co/pesquisa/educacion-virtual-realidad-o-ficcion-en-tiempos-de-pandemia/
